DIABULUS IN MUSICA-AUDITORIO BALUARTE-PAMPLONA-14-11-15 (POR DR. MOREAU FRANKENSGUITAR)

¡Hola de nuevo a tod@s! Aquí tenéis una nueva crónica del Dr. Moreau sobre un nuevo concierto:

«La música clásica/sinfónica y el rock/metal, dos conceptos en teoría antagónicos, tienen más puntos en común de lo que en un principio pudiera parecer. Ya en los ’70, Ritchie Blackmore se declaraba fan de los compositores clásicos y afirmaba sentirse influenciado por ellos a la hora de componer. Años más tarde, ya en los ’80, Yngwie J. Malmsteen se jactó de lo mismo.

Hoy en día, la comunión entre ambos géneros se ha hecho tan patente que incluso hay un estilo específico para definir el resultado de esta unión. Evidentemente, se llama metal sinfónico. Es el practicado por grupos como Nightwish, Epica, Xandria, Within Temptation…bandas que recurren a arreglos orquestales y/o corales en sus discos y giras. Mayoritariamente lo hacen a través de samplers, al menos en directo; pero también ocurre que, en giras puntuales, o en momentos concretos de ellas, los arreglos se hacen «de verdad», y el grupo en cuestión sale al escenario con una orquesta y un coro, logrando una interpretación realmente espectacular. Ahí están, como prueba de ello, el «Black symphony» de Within Temptation o el «Retrospect» de Epica, cuyo visionado recomiendo encarecidamente.

Pues bien, esto precisamente es lo que nos proponían los navarros Diabulus In Musica para el pasado 14 de noviembre como fin de su gira europea con Leaves’ Eyes. Tras más de 20 fechas por países como Alemania, Bélgica, Holanda, Alemania, Francia y Reino Unido, los pamplonicas aterrizaban en casa con un concierto muy especial con la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Superior de Música de Navarra y la Formación Clásica de la CCN/NGA, en el que darían un repaso a sus tres trabajos («Secrets», 2010; «The Wanderer», 2012 y su más reciente publicación, «Argia», del pasado año). Esto no podía perdérmelo, así que allí me presenté.

A punto de empezar...

A punto de empezar…

A las 20:00 del día de autos, ante un auditorio cubierto en un noventa y mucho por ciento con un público muy variopinto, llegado de diferentes zonas de España e incluso de Europa, el quinteto, los 54 componentes de la orquesta y los 34 del coro (sí, sí; 93 músicos) iniciaron el concierto con material de «Argia».

Alexey Kolygin (guit.) y Gorka Elso (teclados)

Alexey Kolygin (guit.) y Gorka Elso (teclados)

La intro «Et resurrexit (libera me) y «From the embers» rompieron el hielo. Luego sonaron «Hidden reality», «Inner force» (primer single de «Argia»), «The seventh gate» y «Sentenced to life», tema este último en el que, al igual que en su disco «The wanderer», contaron con la colaboración de John Kelly (Elfenthal), que se marcó un dueto con Zuberoa y que no sería el único invitado de la noche.

Zuberoa Aznárez y John Kelly (Elfenthal) a dúo

Zuberoa Aznárez y John Kelly (Elfenthal) a dúo

Más temas que sonaron:»Ishtar», «Lies in your eyes», que dejó paso a «Horizons», interpretada sólo por la orquesta y que sonó hermosísima; «The wanderer», que fue interpretada por Zuberoa y el antiguo bajista de la formación (Alex Sanz, segundo invitado de la noche) sólo con una guitarra acústica y las dos voces…

Zuberoa con Alex Sanz

Zuberoa con Alex Sanz

…e «Indigo»,con el arpa como protagonista, acompañando con el resto de la orquesta la voz de Zuberoa, que también nos mostró su dominio de la flauta travesera. Uno de los momentos más emotivos de la noche.

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Volvió la fuerza con «Ex Nihilo», que sonó precedida de la intro «A journey’s end» (de nuevo la orquesta sola), y siguió con «Blazing a trail», en la que salieron a tocar los ex miembros Adrián M. Vallejo (guitarra) y Xabi Jareño (batería), con quienes se cerró el ciclo de invitados. Después sonó «Eternal breeze», un baladón precioso incluido en «Argia» y que fue uno de los temas que más me gustó. Siguieron con «Maitagarri» y el que fue single de «The wanderer» «Sceneries of hope», cuyo videoclip fue distinguido en su día con algún que otro premio.

Odei Ochoa

Odei Ochoa

Irremediablemente, llegó el final. Tras el interludio «Sed diabolus», con la fuerza de «Spoilt vampire» y «St. Michael’s nightmare» dieron por terminado el concierto después de hora y media de actuación.

Una sensación muy agradable, la que me quedó. Un show de los que, lamentablemente, no se prodigan por aquí, en un entorno muy adecuado como es un auditorio, y por sólo 18 míseros euros la entrada. Los juegos de luces y la máquina de humo crearon una atmósfera especial durante todo el concierto. Me impresionó ver en directo a la orquesta y al coro. Es algo digno de verse, como un montón de gente interpreta sus partituras, como suena todo…me gustó mucho. Buen sonido en general, teniendo en cuenta el grado de dificultad que tiene que tener conseguir equilibrar tantos sonidos. Los instrumentos eléctricos quizá estuvieron un poco escasos de volumen, al menos en el lugar en el que yo me encontraba tuve esa sensación. Pero vuelvo a insistir, no es trabajo fácil sonorizar algo así. No debió quedar del todo mal a juzgar por los aplausos del respetable, que fueron constantes durante todo el concierto.

Antiguo line-up de DIM. De izda a dcha: Alex Sanz (bajo), Xabi Jareño (bat.) y Adrián M. Vallejo (guit)

Antiguo line-up de DIM. De izda a dcha: Alex Sanz (bajo), Xabi Jareño (bat.) y Adrián M. Vallejo (guit)

Tras el evento, estuve con ellos en la zona de backstage/merch, donde se respiraba una sensación de subidón. Público, banda y componentes de la orquesta pululábamos por allí en un ambiente distendido, recabando fotos y firmas, intercambiando conversaciones, el buen rollo flotando en el ambiente…buenas sensaciones y un placer haber asistido a algo así. Como le comenté a Zuberoa, esta era la primera vez que les veía en directo, y haberlo podido hacer en estas condiciones, fue un gustazo. Pero claro, las próximas, ¿qué?¿ellos solos? Sin la orquesta, me van a parecer unos flojos…

Con Zuberoa Aznárez

Con Zuberoa Aznárez

En fin, bromas aparte, les envío desde aquí un saludo y un gran abrazo y les digo que, como siempre, fue un placer. Quiero agradecer también la colaboración de Rafa The Freek (podéis seguirle en www.rafathefreek.com) en la elaboración de esta crónica, pues suyas son la mayoría de las fotografías que la ilustran. Mi agradecimiento y un saludo también para él.

Y a vosotr@s, querid@s lector@s, deciros que, si no habéis visto nunca en directo a una orquesta sinfónica, lo hagáis. Aunque sea sin rock, ni metal, ni nada por medio. Es una experiencia que vale la pena.»

Por si os pica la curiosidad, tenéis más info sobre la banda aquí:

http://diabulusinmusica.com/

Texto: Dr. Moreau Frankensguitar

Fotografías: Dr. Moreau Frankensguitar & Rafa The Freek

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